Entender intelectualmente los conceptos de la espiritualidad
es algo que no está al alcance de todo el mundo, precisamente porque no todo el
mundo tiene las mismas cualidades intelectuales ni las mismas inquietudes. Sin
embargo TODO EL MUNDO puede incorporar EXPERIENCIALMENTE la espiritualidad a su
vida. Es decir…
…Todo el mundo puede llevar una vida plenamente espiritual.
Por fortuna la espiritualidad no se tiene que estudiar, no
se tiene que leer, no se tiene que memorizar, ni mucho menos se tiene que poder
explicar. En todo caso se puede VIVIR.
De hecho esta afirmación va mucho más allá de lo que te puedas imaginar. He
conocido a personas que no les interesa ningún tema relacionado con el mundo
espiritual. Para ellos “todo eso” les suena a fantasía y a cuentos de hadas.
Sin embargo su forma de vida está llena de espiritualidad.
¿Cómo puede ser?
Muy sencillo. Si bien a un nivel conceptual no desean
incorporar ningún dato relacionado con el mundo espiritual, experiencialmente,
su forma de vida, su filosofía y su estilo personal son la pura expresión de la
espiritualidad que hay en ellas.
La espiritualidad es algo que SIEMPRE está en nosotros y en
lo que NO NECESITAMOS CREER. Creer es un acto mental. Aquí la mente no cuenta,
no participa de la experiencia de vivir espiritualmente.
Te lo voy a volver a repetir con otras palabras….NO
NECESITAS CREER EN DIOS para vivir espiritualmente.
Seguramente esta declaración además de sonar contradictoria
puede llegar a provocar a más de uno. Pero precisamente creer que existe una
supuesta contradicción es lo que hace que mucha gente no viva espiritualmente.
No hay tal contradicción, te lo aseguro.
Vivir espiritualmente es vivir de acuerdo al espíritu que
llevas dentro, a quien tú eres, a la verdad más pura que realmente te
representa. Vivir espiritualmente es acordarte siempre de ti, es centrarte en
ti y en tu vida, aquí y ahora, es escucharte y honrar aquello que escuchas.
¿Has visto alguna vez un caballo en libertad corriendo con
su manada?
¿Has visto cómo celebra un perro la llegada de su dueño?
¿Has escuchado cómo despide un mirlo con sus cantos el ocaso
del día?
¿Has visto cómo se coordinan los movimientos de un cardume
de peces?
¿Has visto cómo acecha un león a su presa?
¿Has visto cómo descansa un gato en lo alto de un coche?
¿Lo has visto alguna vez?… ¿Sí? …. ¿Crees que los caballos,
los mirlos o los leones saben qué es Dios?
No lo saben, ni necesitan saberlo. TODOS ELLOS siempre viven
espiritualmente porque simplemente SON.
Vivir espiritualmente es vivir sin preguntarte CÓMO DEBES
VIVIR.
Sólo tienes que ser tú.
¡Ah, por cierto! …
¿Sabes quién eres? …Tranquilo. No necesitas pensar ni articular la
respuesta. Quizás lo hayas olvidado pero….yo sé que lo sabes.
Ahora simplemente vívelo. Hazte ese favor…
Luis Otero de la Rosa
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